Con V de Vendetta
POR Iciar Sanchez Montero
02/03/2023
El viaje espiritual te aleja del sufrimiento y te acerca al amor.
Cierto, pero no de golpe, nunca en forma lineal.
Quien está entregado a la disolución del ego sabe perfectamente que las experiencias se repiten de mil formas diferentes para que podamos reafirmarnos y elegir amar.
Primero con familiares y amigos después almas gemelas, grupos espirituales, prácticas diferentes pero ninguna forma está exenta de ser el escenario perfecto donde retorcernos de incomodidad hasta que de nuevo vuelve la luz, la comprensión y la calma que realmente nunca se fueron.
Hoy mi mente ha sido zarandeada por recuerdos dolorosos. Episodios donde entregué mi voz a Dios y la usé para rezar, orar y pedir que por favor me guiara porque le seguiría sin ninguna duda. Yo estaba realmente perdida. Ya había completado el check de "deberías sociales" y aquella etapa volvió sin previo aviso.
Asi fue como el viaje del alma me guió hacia un cambio radical de vida dando lugar a la creación de libros, talleres e incluso retiros. Pero todo está en constante movimiento.
Esa voz entregada a Dios para encontrar la forma de soltar el dolor que rodeaba cada célula de mi cuerpo, no cumplió la voluntad de un ego que clamaba venganza.
Las plegarias fueron escuchadas para aprender a amar lo imposible pero algo en mi se quedó latente sin comprender por qué debia abandonar la venganza, la fuerza y las ganas de imponer justicia.
Podemos entender lo que hemos vivido, pero si la energía no es liberada siempre nos acompañará y volverá a manifestarse disfrazada.
Hoy se presenta de nuevo el ego reclamando su parte. Estaba al acecho, siempre atento a la oportunidad para ser protagonista. Me pide que grite y me rebele por lo sufrido, lo llorado, la injusticia, lo soportado. Me pide venganza volcando su fuego y llamando ignarantes a los que critican sin saber y cobardes a los que no se atraven a defender.
Y le he creido, he mantenido la escucha y la energía ha crecido en mi. He comprado sus cartas, he vibrado con el deseo de la veganza y ahora se ha quedado atascado en mi garganta todo lo que no voy a decir, todo lo que no voy a contar, todo lo que voy a callar de nuevo. Pero esta vez desde otro nivel de conciencia.
Me asombra la incapacidad que tenemos para ver que todos somos uno, que no hay procesos separados, que perjudicar a otro es herir a tu propio hermano. La intención desde donde se toma la acción se graba en el campo cuántico y condiciona lo que vivimos descargando la versión elegida de esa dimensión. El karma es la justicia universal y de él no escapa nadie.
Esta verdad la conoce mi cuerpo y todo mi ser se mueve ya en coherencia con esta información por eso mi garganta somatiza y ahoga de nuevo la voz que alimenta al ego hasta encontar el camino de amor que ha quedado oculto.
Esta noche, en forzado silencio la venganza es abrazada, reconocida y expresada. Tengo el hueco y las herramientas en mi vida para poder liberar esta energía y que pueda recorrer mi cuerpo en libertad. Sin prisa, sin presión, sin expectativas, sin urgencia y sobre todo esta vez sin miedo. La energía comienza a moverse en el colón y desciende por los primeros chakras.
Gracias garganta por sostener y mostrarme con tu afonía este proceso de gritos ahogados mientras llegaba la revelación.
Gracias Iciar por tu valentía de entrar siempre profundo, observación y trabajar esta conciencia que permite transitar episodios incómodos con sabiduría y alejada de campos atractores densos.
Gracias Euge y Ana por ser ese grupo donde los procesos se comparten y se vuelven aprendizaje.
Gracias universo por este nuevo escenario y cada actor implicado, después de cada entrega consciente llega la recompensa para el alma.
Siempre podemos elegir.